Blek para iPhone

El nirvana de los rompecabezas

Blek es un inusual juego de puzles experimental en el que tienes que resolver rompecabezas con dibujos que se te muestran en la pantalla.

Puntos de colores

El objetivo de Blek es romper los puntos de colores en la pantalla para pasar de nivel. Lo consigues al dibujar con el dedo una línea que toma vida y se va moviendo por la pantalla. La idea es crear el patrón perfecto para que toque todos los puntos antes de desaparecer por el final. Los primeros puzles de Blek son bastante fáciles y la solución es bastante obvia, a pesar de la falta de tutorial. Cuando ya has pasado algunos niveles, la cosa se empieza a complicar y se introducen nuevos elementos en la ecuación. Por ejemplo, salen unos puntos negros pequeños que el patrón no puede tocar. También aparecen puntos de colores que al tocarlos disparan balas que, a su vez, rompen otros puntos. En niveles más avanzados, la pantalla está llena de obstáculos que el patrón debe evitar y realmente se convierte en un reto.

La precisión es la solución

A veces es fácil llegar a las soluciones de los rompecabezas. Otras veces puedes llegar a tal punto de exasperación que acabarás dibujando formas por toda la pantalla frenéticamente y lleno de rabia como un maniaco obseso de la caligrafía. La mayoría de puzles Blek se pueden resolver con varios patrones distintos, pero hay algunos que solo tienen una solución y a menudo requieren mucha precisión. Los retos pueden ser divertidos, pero si te inquietas fácilmente, es posible que los niveles más difíciles de Blek no te gusten mucho, especialmente porque no puedes pasar al siguiente.

Las líneas toman vida

El diseño de Blek es muy orgánico. La forma en la que el patrón toma vida mientras lo dibujas es asombrosa. La animación de la línea responde a la velocidad a la que ha sido dibujada, con lo que pinceladas rápidas harán que vaya como un rayo por toda la pantalla, mientras que pinceladas más lentas formarán un movimiento más prolongado.

Magia Blek

Blek es un curioso rompecabezas que parece haber sido creado con mucho cuidado y amor. Vale la pena probarlo si estás harto de los mundanos juegos de unir caramelos, o de los clones de Flappy Bird. Y que no te engañe la apariencia relajante del juego, ¡pronto te vas a ver sudando de frustración!